Tamaño del ordenador
Es pura lógica, pero no siempre se tiene en cuenta. El ancho y el largo de tu ordenador marca el tipo de mochila que debes comprar. Lo ideal es que tu dispositivo entre bien, pero que no tenga demasiado espacio libre, ya que terminaría por moverse demasiado cuando caminas. Calcula un exceso de ancho y de largo que ronde los seis centímetros.
Ahora bien, si la mochila es multiuso, repasa que el compartimento en el que puedes introducir tu portátil tiene las medidas correspondientes y algo esencial: un cierre que fije el ordenador y que lo proteja eficazmente.
Capacidad de la mochila
Como no vas a llevar una mochila para el portátil y otra para el resto de elementos que necesitas para trabajar o estudiar, lo mejor es que repases la capacidad del producto. No olvides medir tu ordenador, pero también repasar la capacidad del resto de bolsillos para que te sea más fácil introducir el cargador del portátil o una powerbank, cuadernos, agendas, bolígrafos, tu teléfono móvil o tus gafas. La idea es que todo lo anterior lo puedas llevar cómodamente y repartirlo por toda la superficie de la mochila con facilidad.
Ligereza
Aunque incluya zonas acolchadas, refuerzos internos y otro tipo de complementos, tu nueva mochila ha de ser lo más ligera posible. Un ordenador portátil pesa, de media, en torno a un kilogramo o kilogramo y medio. Si añades tus objetos personales, el peso que vas a llevar puede rondar los dos kilogramos. Una mochila pesada te provocará molestias y que te falten las ganas de utilizarla.
Apuesta por materiales ligeros, por el mínimo peso posible y por repasar el diseño de las cintas. No olvides que el escaso peso debe ir de la mano de la ergonomía. Lo habitual es que se especifiquen estas características en la ficha técnica del producto.
Resistencia e impermeabilidad
Tal y como te acabamos de comentar, los tejidos menos pesados como el nailon o el poliéster son los más recomendables. Puedes pensar que tu mochila no tiene desgaste, ya que la llevas hasta el lugar donde la abres y la dejas a buen recaudo. Ten en cuenta que cada paso que das provoca un mínimo desgaste por el roce con tu cuerpo.
Igualmente, que el material sea transpirable es fundamental para evitar que el sudor termine por afectar a su durabilidad. Otros factores a valorar son los agentes externos como el calor y la suciedad, que terminan por provocar el deterioro progresivo del material de fabricación.
En lo que respecta a la impermeabilidad, es adecuado que elijas referencias en las que se especifique este aspecto. De ello depende que tu ordenador no termine afectado por la lluvia o la humedad de los meses más fríos. Mejor todavía si se incluyen forros específicos en la parte donde vas a llevar tu ordenador.
Compartimentos
Al principal, ya comentado, se le añaden otros que completan la funcionalidad de la mochila. Para que te sea más fácil elegir, repasa que tu nueva mochila tenga como mínimo:
- Un bolsillo para tu ordenador con un cierre que evita que se mueva. Si su exterior está acolchado, no lo dudes, porque estarás protegiendo mejor la carcasa correspondiente.
- Un compartimento de tamaño mediano para el cargador del ordenador, una powerbank y similares.
La idea es que puedas portar todo lo que necesitas diariamente, pero de manera ordenada. La buena mochila es la que te permite encontrar lo que buscas en segundos. No te fíes del diseño externo y repasa la medida de cada bolsillo detenidamente antes de elegir el modelo que vas a comprar.
Seguridad
El uso de un candado o similar para evitar que te abran la mochila no tiene demasiado sentido. No en vano, hay modelos que incluyen un bolsillo secreto con un sistema antirrobo que evita que alguien acceda a tu ordenador. Cuanto más complicado sea para los amigos de lo ajeno, más fácil será para ti llevar tu ordenador de forma segura.
A los detalles anteriores, hay que añadir otros complementos como el diseño, la posible conexión a un puerto USB (ideal para conectar tu powerbank), e incluso la salida para auriculares (por si quieres escuchar música).
Conclusión
Así, la mejor mochila para portátil es la que protege tu ordenador, es ligera, es segura, tiene espacio para otros objetos y resulta cómoda de llevar. Tu objetivo debe ser también que se adapte a tu espalda y que te ayude a repartir el peso para evitar que te canses o que se te cargue la musculatura de la espalda. Basta con que repases las claves que acabamos de darte y con que elijas el modelo ideal para proteger tu ordenador correctamente.